domingo, 25 de septiembre de 2016

Por una cafetería pública en la Facultad de Trabajo Social

Tras una importante tarea sindical a nuestras espaldas, nos proponemos reactivarla y renovarla con más fuerza que nunca. Hablamos de la campaña para reabrir la cafetería de la Facultad de Trabajo Social de la UGR. Para comprender bien la situación, presentamos una breve introducción:
Hace dos años, esta cafetería no abrió debido a que la empresa que ganó el concurso en la facultad se percató de que la anterior compañía que había gestionado dicha cafetería había generado una deuda. Esta deuda pasaría a ser responsabilidad de la nueva empresa y, por ello, ésta decidió directamente no abrir la cafetería para así no tener que asumir dicho déficit.
Nos encontramos aquí dos problemas principales: se cierra una cafetería destinada a muchxs estudiantes (Trabajo Social, Ciencias Políticas y Sociología) y, además, se despiden por motivos de rentabilidad económica a nada menos que 3 trabajadorxs que debían ser contratadxs ese año y a lxs que se les hizo caso omiso.
Desde la CSE, creemos que la situación ha llegado demasiado lejos y exigimos que la cafetería se reabra y, por supuesto, no de cualquier forma. Exigimos la existencia de una cafetería en la Facultad de Trabajo Social porque entendemos que la universidad no debe ser un espacio al que lxs estudiantes acudan con el único objetivo de estudiar y trabajar. El aprendizaje en sí es un proceso mucho más amplio dentro del cual podemos considerar como importante el hecho de compartir tiempo con tus compañerxs, y donde podamos alternar tiempo de trabajo duro con momentos de relax y ocio. Sin embargo, el debate no está situado en el plano donde las variables en discusión son el sí o el no a la cafetería. La cafetería debe abrirse sí o sí y nuestra obligación es cuestionarnos y plantearnos el cómo va a hacerlo.
La Universidad de Granada apuesta por un modelo de subcontratación para cubrir los servicios de la universidad. Así, tanto las cafeterías como, por ejemplo, los servicios de limpieza son llevados por empresas privadas con una relación de subcontratación con la UGR. Desde la Coordinadora Sindical Estudiantil, organización que defiende el carácter totalmente público de la universidad con la que soñamos, tenemos la obligación de manifestarnos totalmente en contra del modelo de subcontratación, y por tanto, también de la salida a concurso de la cafetería de Trabajo Social.
Por ello, conforme a nuestra forma de trabajar y como siempre que decimos que vamos a pelear por cualquier problemática concreta, tenemos trabajo que nos avala. En este caso ha sido el siguiente:
En primer lugar, comenzamos el conflicto sindical con trabajo de difusión durante unas semanas para que lxs estudiantes que no estaban al día en lo referido al conflicto se informasen. Tras ello, convocamos una asamblea con el estudiantado interesado en dicho problema, del cual obtuvimos más información útil para tratar el tema de personas que ya habían estado interesadxs. Nuestro siguiente paso fue convocar una reunión unitaria con las asociaciones estudiantiles de la Facultad de CC. Políticas y Sociología, de las cuales sólo respondió una. Tras dicha reunión, llegamos a puntos de acuerdo comunes, pero no a una práctica unitaria, que es lo que desde la CSE creemos más útil. Una vez hecho todo ello con nuestrxs representantes estudiantiles de las facultades de Trabajo Social y de Ciencias Políticas y Sociología, llevamos esta reivindicación directamente a las instituciones mediante los programas electorales que presentamos. Además, comprobamos que las demás asociaciones de la facultad de CC. Políticas y Sociología también llevaban dicha problemática en sus programas y manifestaron su interés en colaborar. Por último, conseguimos que los decanos de ambas facultades firmaran y manifestaran el hecho de que están de acuerdo con la reapertura de la cafetería en Trabajo Social.
Finalmente, y de forma más concreta, podemos sacar una conclusión, y es que la campaña llevada este año ha sido buena y ha evolucionado con el paso del tiempo implicando a más personas y organizaciones que la rodean, demostrándose en el número de asociaciones de la facultad que se querían implicar en un principio (solamente una) y en el número de ellas que finalmente lo ha hecho (cuatro, la totalidad) y, por supuesto, crecimiento del alumnado interesado en esta problemática. Por lo tanto, hacemos un balance positivo con respecto al impacto causado, pero no nos quedamos ahí: en cuanto comience el curso, pensamos luchar de nuevo por la reapertura de dicha cafetería y la defensa de la readmisión de lxs trabajadorxs despedidxs. Defendemos, pues, la necesidad innegable de devolverles este puesto, perdido injustamente a causa de una política de contratación tan errónea como generalizada en la Universidad de Granada. Hoy más que nunca: ¡obrerxs y estudiantes unidxs y adelante!

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